Las cardiopatías congénitas tienen una incidencia entre 8 a 10 por 1000 nacidos vivos. Las enfermedades del corazón, corresponden a las malformaciones congénitas más frecuentes.
La gran mayoría de las cardiopatías congénitas no tienen una causa conocida, en algunos casos se puede rastrear un antecedente familiar lo que nos ayuda a vincular con un componente genético. En pocas ocasiones se documentan infecciones maternas o consumo de medicamentos como por ej: anticonvulsivantes o fármacos contra el acné como isotretinoina.
Afortunadamente la mayor parte de cardiopatías congénitas son simples. Muchas de ellas incluso pueden resolverse con el crecimiento. En cardiopatías más complejas, un diagnóstico precoz, incluso intrauterino, permite una resolución por intervencionismo o cirugía, en una etapa más temprana, obteniendo mejores resultados en términos de sobrevida.